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martes, 8 de septiembre de 2009

1950: Mejoran las relaciones entre España (Franco) y Cuba (Batista) (I)


PERIODISMO HISTÓRICO

Las relaciones con España siguen siendo buenas, a pesar de las reservas originadas por el golpe de Estado propiciado por Batista, como así lo corrobora la magnífica acogida dispensada, en el aeropuerto Rancho Boyeros, a los grupos folklóricos de Coros y Danzas de España, según se expresa. El embajador en Cuba, Sr. Lojendio, marqués de Irure, personado con otros representantes de la embajada española presentes, y acompañado por las autoridades cubanas a las que se sumaba un inmenso gentío compuesto por españoles residentes en Cuba o sus descendientes, todos ellos miembros de la numerosa colonia española en la isla. A ello alude también nuestro periódico de Tenerife, La Prensa, ampliamente citado y llamado ahora por acuerdo político de su dirección con el régimen imperante en España: periódico El Día[1].

La prensa cubana, ante el rotundo éxito de las sucesivas actuaciones de los grupos, durante los siguientes días, ha dispensado un amplísimo eco de los eventos culturales, publicando numerosas y extensas artículos e informaciones. Los periódicos, en especial habaneros, al tributar los mayores elogios a la actuación de Coros y Danzas, subrayan que estas actuaciones están patrocinadas por la esposa del presidente cubano, señora de Batista; por la esposa del embajador español y las de todos los presidentes de los centros regionales españoles. En especial trato, El Diario de La Marina y Mañana, rellenan muchas de sus páginas aludiendo a estos eventos folklóricos y culturales.[2]

Consecuencia de las buenas relaciones hispano-cubanas, la prensa se hace eco del inminente intercambio de estudiantes españoles y cubanos, concertado por el director general de Enseñanza Laboral, Carlos Rodríguez Valcárcel, con sus homónimos de Cuba. El Sr. Rodríguez Valcárcel ha realizado gestiones en torno a dicho intercambio y ha logrado que la Marina cubana envíe a España un grupo de operadores para que se especialicen en construcciones navales, posiblemente en la Institución Sindical Virgen del Carmen de Puerto Real en Cádiz. De las conclusiones del V Congreso interamericano de Educación Católica[3], en amplia descripción de Pilar Primo de Rivera en torno a este viaje a Hispanoamérica, se destacan aquellas que se refieren a la necesidad de que los profesores de centros religiosos se hallen debidamente atendidos para “desempeñar” sus funciones[4].

Fruto de estas magníficas relaciones entre España y Cuba, es el acuerdo para intercambio de estudiantes cubanos y españoles[5].
E igualmente el periódico de aludido El Día recoge un artículo publicado por El Mundo de La Habana acerca del problema de Gibraltar y España. Dicho rotativo cubano afirma que “se trata de una herida que La Gran Bretaña abrió en el costado español con todas las agravantes de premeditación, nocturnidad y alevosía”, considerando la ocupación de la roca por los ingleses de felonía. El artículo termina diciendo que las armas modernas han convertido en un mito la “inexpugnabilidad de Gibraltar” y que es probable que los ingleses se resignen a abandonarla mediante negociaciones. El rotativo también alude al nuevo edificio para sede de la embajada española en la isla antillana[6].
La buena política de aparente éxito gubernamental que tiene lugar en la Cuba de Batista se plasma en acuerdos comerciales, no sólo con España, sino con su vecino del norte, tradicional cliente cubano. Según crónica de la Agencia de noticias española Fiel, fechada en La Habana 2 de febrero, firmada por Mario Benítez, se lee que: “ los Estados Unidos han decidido invertir cuarenta y tres millones de dólares en las minas de níquel cubanas, previa la investigación científica necesaria. El embajador de los Estados Unidos en Cuba, Arthur Garner, ha dicho que esa suma contribuirá de manera importante a la “defensa común”, pues “El mundo libre (sic) tendrá a su disposición un mayor abastecimiento de este material estratégico fundamental”. Cuba, por su parte, resultará favorecida al contar con “más empleos y más prosperidad”. En la región oriental de Moa existen enormes yacimientos de níquel que interesan al gobierno de Washington para su programa de defensa. Serán explotados en conjunto con técnicos cubanos dependientes del gobierno de Batista quien espera consolidar, aun más, la economía cubana y su diversificación, abriendo nuevos horizontes al país. Continúa la citada crónica indicando que: “la oficina de Movilización para la Defensa de los Estados Unidos se halla en negociaciones con la Compañía nacional “Freeport Sulpfur”, con sede en Nueva York, para la construcción de una planta de experimentación de cincuenta toneladas diarias de capacidad, en territorio norteamericano, que refinará el mineral traído de Sierra Moa, muy rica en níquel y cobalto”.
Asimismo, los yacimientos de hierro en Cuba parecer ser también muy abundantes, hasta el punto que se oye decir que el subsuelo cubano es una plataforma férrica. En la región de las Villas a veinte kilómetros de Cienfuegos, se encuentran los principales yacimientos de magnetita. El hierro que se extrae de las minas cubanas es exportado en bruto, importándose posteriormente el material ya elaborado[7].
Es igualmente destacable el protagonismo cubano a escala hispano-universal, y así lo expresa en la Conferencia Interamericana que se celebra en Caracas, durante el mes de marzo del año 1954, y donde participa Cuba. La “Carta Cultural de América” será uno de los documentos más importantes que saldrán de la Conferencia en la que Cuba ha dedicado especial atención a esta parte de las deliberaciones. Pretende someter varios proyectos de resolución, según ha manifestado en ministro de Asuntos Exteriores cubano, Miguel Campa, y traducirán la preocupación de Cuba por este importante aspecto de las relaciones interamericanas. Entre los proyectos de resolución presentados por Cuba figuran:

1) Una historia general de América, investigada por una comisión de historiadores escrupulosamente seleccionados para que pueda redactar dicha obra en los cuatro idiomas oficiales del continente y que constituya un “tratado magistral de consulta”.

2) Creación del Instituto Internacional Americano de Investigaciones, con especificidad en cátedras de especialidades y centros de investigaciones sobre disciplinas científicas (históricas, sociales, literarias y filosóficas). El instituto se instalará en una ciudad lo más equidistante posible de los países americanos.

3) Instituto de Difusión Cultural Pan americano. El proyecto persigue la posibilidad de utilizar para la difusión de los valores americanos en todos sus aspectos (histórico, geográfico, artístico, industrial etc, el teatro, la radio y la televisión. Propugna la preferencia para las obras americanas en las representaciones teatrales que se traduzcan a los cuatro idiomas del continente, que organicen jiras artísticas en sendas compañías para cada idioma.

4) Consolidación de los organismos culturales internacionales. Este proyecto cubano sugiere que el Consejo Interamericano cultural estudie la mayor manera de consolidar todos los organismos culturales ahora existentes en América y creados a través de los años por resolución de otras Conferencias interamericanas o asambleas a las que han concurrido países del hemisferio occidental.

5) Una recopilación de libros americanos y aquellas obras más destacadas de la cultura occidental traducidas a los cuatro idiomas hablados en el continente: ingles, español, francés y holandés[8].

(Continuará)

Extracto de tesis Doctoral, publicada por Servicio de Publicaciones de la Universidad de La Laguna, Canarias-España
Miguel Leal
Ed. Periodismo Histórico S.L. u
Email: Periodismo_Histórico@ono.com
[1] El Día, 2 de enero 1954, p.1
[2] Ibídem, 19 enero 1954, p.1 y 4
[3] Ibídem, 3, p.1 y 7
[4] Ibídem, 21, p.1
[5] Ibídem, p.5
[6] Ibídem, 29 enero, p.5
[7] Ibídem, 3 de febrero de 1954, p. 4 a dos columnas.
[8] Ibídem, 5 de marzo de 1954, p. 1 y 5

2 comentarios:

Opinador dijo...

A partir del año 1957, y con motivo de la guerra fria, las relaciones entre España y los USA se rescataron del olvido, aunque solo fuera para llenar España de bases militares americanas que nos podrían haber costado una guerra contra la URSS. La unica parte "buena", es que eso también sirvió para que España pro fin tuviera su "Plan Marshall" personal, que incluyó ayudas economicas y de material militar, como se puede ver en este noticiario de la epoca.

http://www.youtube.com/watch?v=gP2_jaVqBuM

Anónimo dijo...

En 1950 el presidente de Cuba se llamaba Carlos Prio Socarrás. Batista no ocupaba ningun cargo publico.
Saludos,
Ricardo

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